¡Que es E-commerce?
El e-commerce o comercio electrónico, según la definición de Wikipedia es…
Un sistema de compra y venta de productos y servicios que utiliza Internet como medio principal de intercambio.
En otras palabras, se trata de un comercio que gestiona los cobros y pagos a través de medios electrónicos.
Formas de comercio electrónico
1. Según el perfil comercial
- B2B (Business-to-Business): empresas cuyos clientes finales son otras empresas u organizaciones. Un ejemplo podría ser una tienda de venta de materia prima.
- B2C (Business-to-Consumer): empresas que venden de manera directa a los consumidores finales del producto o servicio. Es el más habitual y hay miles de ejemplos de tiendas de moda, zapatos, electrónica, etc.
- C2B (Consumer-to-Business): portales en los que los consumidores publican un producto o servicio y las empresas pujan por ellos. Son los clásicos portales de empleo freelance como Freelancer, Workana, Fiver.
- C2C (Consumer-to-Consumer): empresa que facilita la venta de productos de unos consumidores a otros. El ejemplo más claro sería el de eBay, Amazon, MercadoLibre y el MarketPlace de Facebook.

2. Según el modelo de negocio

- Tienda online con productos propio: lo primero que se te habrá venido a la mente al hablar de e-commerce. Las mismas características que una tienda física pero en versión online.
- Dropshipping: a priori, para el cliente, todo parece igual que un e-commerce normal. La diferencia es que el vendedor no envía el producto, sino que es un tercero el que lo hace.
- Marketplace: un marketplace es una tienda de tiendas. Es una web donde diferentes vendedores ofrecen sus productos o servicios a otros clientes.
- Exchange: Mercado de criptomonedas o Intercambio de criptomonedas son plataformas o mercados digitales que permiten intercambiar monedas digitales por dinero fiat y/u otras criptomonedas o mercancias.
Ventajas y desventajas de montar un e-commerce
Desventajas
- Falta de confianza: aunque las pasarelas de pago han avanzado tanto que son tan seguras o más que un negocio físico, mucha gente sigue pensando que hay menor seguridad en la transacción económica. Esto se traduce en desconfianza.
- Productos o servicios “que no se pueden ni ver ni tocar”: a todos los compradores nos gusta sentir que estamos haciendo una buena inversión. Una manera de lograrlo es viendo y tocando el producto con nuestras propias manos. Esa sensación intangible se pierde en un e-commerce.
- La necesidad de tener acceso a Internet: es obvio pero para poder comprar y vender se necesita un dispositivo preparado. A estas alturas la inmensa mayoría podría hacerlo pero en determinados sectores, donde el público objetivo es de mayor edad o menos «tecnológico», esto puede ser un problema.
- Dificultades técnicas: cualquier tipo de emprendimiento, sea offline u online implica meterse en temas desconocidos. En el caso de un e-commerce la parte de tecnología requiere un mínimo conocimiento técnico que no todo el mundo tiene.
- Competencia: la barrera de entrada económica para montar un e-commerce no es tan alta como un negocio físico. Eso supone mayor competencia.
- Tiempo en obtener resultados: cuando un negocio físico abre sus puertas por primera vez ya se está exponiendo a los clientes que pasan por delante. En un negocio online conseguir visibilidad es más complicado de lo que se suele pensar.
Ventajas
- Más clientes: ni una tienda local ni una empresa con sedes en varias ciudades puede conseguir el alcance del e-commerce. La posibilidad de conseguir comprar y vender desde cualquier punto del mundo amplía el público objetivo y permite conseguir más clientes.
- Sin horarios: el e-commerce no tiene horarios, mientras que rara vez hay tiendas o empresas que trabajen 24 horas al día. La web está abierta al público todo el día y el cliente puede comprar lo que quiera cuando quiera.
- Menos costes: el simple hecho de no necesitar un establecimiento físico reduce los costes con respecto al negocio tradicional. Y cuando el e-commerce funciona poniendo en contacto a proveedores con compradores, ni siquiera hay gastos en producción.
- Más margen de beneficio: la reducción de costes y el aumento del mercado de clientes provocan que, incluso bajando los precios, se pueda conseguir un margen mayor que con un establecimiento tradicional. Se vende más y se gana más dinero.
- Escalabilidad: esto significa que puedes vender a una o a mil personas al mismo tiempo. En un negocio físico siempre hay un límite de cantidad de clientes que puedes atender a la vez, en e-commerce el límite lo pone tu capacidad de atraer visitantes.